Cuando estamos de vacaciones desconectamos del lugar físico de trabajo pero… ¿desconectamos también nuestra mente? Hoy os damos algunos consejos de cómo hacerlo:
Un lugar: No hay uno concreto, debe ser un sitio en el que os sintáis a gusto, que os transmita buenas sensaciones. Recomendamos que esté apartado del ruido cotidiano y la vorágine de la ciudad. Los sonidos naturales pueden ayudar, por ejemplo el sonido del mar o el de los árboles danzando al son del viento…
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| Vistas desde Formentera |
Una actividad: Para descansar y conseguir desconectar no es necesario estar sin hacer nada, al contrario, es altamente recomendable un deporte suave, como nadar, o, si estáis en el campo, salir a pasear. Mantener nuestro cuerpo activo en vacaciones ayuda también a desconectar.
Un Libro: Sabidurías de lo invisible, de Douchan Gersi. Lectura que os enseñará a escuchar la naturaleza y a descubrir lo sencillo.
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| Cartel promocional de Manhattan y Sabiduría garantizada. Libro: Sabidurías Invisibles, de Douchan Gersi |
Una película: A pesar de que el cine acostumbra a transmitirnos sensaciones límite, también existen películas que consiguen aumentar nuestra paz interior. El maestro Woody Allen nos enseña a valorar la sencillez en Manhattan. Otro libro: Sabiduría garantizada de Doris Dorrie, esta última trata el Zen como tema central.
Una frase: “No puedes añadir tiempo a la vida pero sí vida al tiempo”, así que… ¡aprovechad el verano para ello!
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